La ultima vez
Prologo
Sus dedos se mueven rápido sobre las frágiles cuerdas del violín su profesora la mira fascinada, es su mejor alumna. Se ha memorizado una melodía completa en minutos. Es un prodigio. Pasa al ultimo tramo, sin vacilar, sin desafinar. Y la melodía termina. Los alumnos aplauden maravillados y hechizados por Harriet Williams. Ella se baja del podio y le entrega el violín a la señorita Trotter. Es callada, introvertida, pero cuando se monta en el escenario arrasa, se lleva a todos sus alumnos por delante, hasta los violinistas mas experimentados tienen serias dificultades para que su canción sea perfecta. La chica solo tiene dieciséis, es perfecta.
- Bien, chicos, ya han visto la demostración de Harriet. Creo que ya saben quien llevara el papel primordial, así que ensayen los coros, podéis marcharos.
Harriet se levanta, es muy delgada y alta. Como todas las tardes en la academia, es la rarita alta y prodigiosa.
Sale rápidamente, su padre la espera. Le sonrie. Se monta en el auto, y hablan alegremente sobre el musical. Su padre es su mejor amigo, es la persona con la que puede contar.
Las semanas pasan entre examenes y practicas hasta que sangren los dedos.
El musical llega. Y es perfecto. Ella es perfecta. Simplemente, perfecta.
En el otro lado, esta George. El toca el piano perfectamente. Pasa sus dedos por las teclas con una rapidez admirable, se entrega a las notas y continua escribiendo sus nuevas ocurrencias, notas que se funden perfectamente. Y toca, toca, hasta que las manos tienen calambre.
Dos almas musicales, dos almas atormentadas dos almas destinadas a encontrarse, dos alamas que se necesitan mutuamente.
Capitulo 1
Han pasado seis años desde que Harriet se graduó de la academia de artes, hace seis años que toca profesionalmente en distintos bares de Nashville. Aun no hay un estudio que la contrate, no hay alguien suficientemente inteligente como para grabarle un disco.
Esta vez, toca en un bar bastante sonado últimamente. El violín esta perfectamente afinado, su voz es melodiosa. Su altura la ayuda a ver al publico. Empieza a tocar con lentitud, hechizando a la gente, hechizando particularmente a un reconocido pianista de Nueva York. Empieza a cantar, empieza a tocar con fervor, empiezan a escocerle los dedos por lo magníficamente rápido que toca, seduciendo a todos con el violín y su voz. Baja y sube el clímax del publico, hasta que se termina, y Harriet abre los ojos, todos la aplauden con fervor.
- Gracias- susurra con voz rasposa.
Sale hasta los vestidores, el dueño le sonríe.
- Hay alguien que quiere verte, Harriet, un pianista.
Harriet se emociona, y asiente. No le gusta hablar mucho, es poco comunicativa.
George espera a la alta joven de delicioso cabello castaño, los ojos mas azules que ha visto. Y la melodía mas extraordinaria que ha escuchado.Su voz fue un hechizo, su manera de enfocarse. Su manera de hallar placer en la música, con ese vestido negro hasta mas abajo del muslo. Es alta, delgada y perfecta para su próximo musical. La ve
Sus dedos se mueven rápido sobre las frágiles cuerdas del violín su profesora la mira fascinada, es su mejor alumna. Se ha memorizado una melodía completa en minutos. Es un prodigio. Pasa al ultimo tramo, sin vacilar, sin desafinar. Y la melodía termina. Los alumnos aplauden maravillados y hechizados por Harriet Williams. Ella se baja del podio y le entrega el violín a la señorita Trotter. Es callada, introvertida, pero cuando se monta en el escenario arrasa, se lleva a todos sus alumnos por delante, hasta los violinistas mas experimentados tienen serias dificultades para que su canción sea perfecta. La chica solo tiene dieciséis, es perfecta.
- Bien, chicos, ya han visto la demostración de Harriet. Creo que ya saben quien llevara el papel primordial, así que ensayen los coros, podéis marcharos.
Harriet se levanta, es muy delgada y alta. Como todas las tardes en la academia, es la rarita alta y prodigiosa.
Sale rápidamente, su padre la espera. Le sonrie. Se monta en el auto, y hablan alegremente sobre el musical. Su padre es su mejor amigo, es la persona con la que puede contar.
Las semanas pasan entre examenes y practicas hasta que sangren los dedos.
El musical llega. Y es perfecto. Ella es perfecta. Simplemente, perfecta.
En el otro lado, esta George. El toca el piano perfectamente. Pasa sus dedos por las teclas con una rapidez admirable, se entrega a las notas y continua escribiendo sus nuevas ocurrencias, notas que se funden perfectamente. Y toca, toca, hasta que las manos tienen calambre.
Dos almas musicales, dos almas atormentadas dos almas destinadas a encontrarse, dos alamas que se necesitan mutuamente.
Capitulo 1
Han pasado seis años desde que Harriet se graduó de la academia de artes, hace seis años que toca profesionalmente en distintos bares de Nashville. Aun no hay un estudio que la contrate, no hay alguien suficientemente inteligente como para grabarle un disco.
Esta vez, toca en un bar bastante sonado últimamente. El violín esta perfectamente afinado, su voz es melodiosa. Su altura la ayuda a ver al publico. Empieza a tocar con lentitud, hechizando a la gente, hechizando particularmente a un reconocido pianista de Nueva York. Empieza a cantar, empieza a tocar con fervor, empiezan a escocerle los dedos por lo magníficamente rápido que toca, seduciendo a todos con el violín y su voz. Baja y sube el clímax del publico, hasta que se termina, y Harriet abre los ojos, todos la aplauden con fervor.
- Gracias- susurra con voz rasposa.
Sale hasta los vestidores, el dueño le sonríe.
- Hay alguien que quiere verte, Harriet, un pianista.
Harriet se emociona, y asiente. No le gusta hablar mucho, es poco comunicativa.
George espera a la alta joven de delicioso cabello castaño, los ojos mas azules que ha visto. Y la melodía mas extraordinaria que ha escuchado.Su voz fue un hechizo, su manera de enfocarse. Su manera de hallar placer en la música, con ese vestido negro hasta mas abajo del muslo. Es alta, delgada y perfecta para su próximo musical. La ve
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