Inspiración o no inspiración... he allí la cuestión.

      Los días mas difíciles de un escritor son aquellos en los que la inspiración se fuga. En los que los dedos no golpean el teclado, y el cerebro que siempre lanza ideas a cada minuto, se queda en blanco. Esos días atacan a cada escritor. Y me han atacado a mi desde que mi computador ha decidido abandonar el barco, y me ha quitado todos mis archivos, ideas y novelas en el. Mis tristezas, textos sin sentido y textos que a veces me atrevo a publicar. Y a veces los dejo allí. Y he pensado que debia de desahogar la falta de inspiración, de desahogar mi depresión, de desahogar lo que siento al no poder poner mis ideas en un papel o en una plataforma electrónica. 

    Y todo influye, tu entorno, tu familia, lo que ocurra en tu vida sentimental, lo que se te pase por la cabeza o que se te dañe el ordenador donde tienes tu vida de escritor. Donde tus ideas no son juzgadas, o donde tu madre, tu hermana o el chico al que quieres pueden ver lo que en realidad sientes. Y henos aquí, desahogando nuestras penas, nuestras ideas muertas, nuestras musas fugadas. Porque cada escritor tiene una musa, la mía, por ejemplo, es mi entorno, donde vivo, la música que escucho... la situación de mi familia, la situación de mi país. Me nutro de todo al momento de escribir. Me nutro de frases, me nutro de libros, me nutro de poetas, me nutro de la música, pero entonces llega ese momento en el que las musas que me inspiran, simplemente se apagan. Se van y ya nada puede funcionar en mi cabeza. Y me encuentro aquí... liberando lo que siento, gracias por escuchar. 


Comentarios

Entradas populares