Mr. Big

And just like that... Big died.  

    Hace tres años escribí un post sobre las comparaciones entre Mr. Big y Aidan, Escribí sobre la sensación de que cada persona tiene a estos dos tipos de hombres. Un Aidan y un Big. Después de haber visto los primeros dos episodios de And Just Like That... siento que no le hice justicia a Big en mi post. Siempre nos hemos enfocado en lo malo, y si, Big es lo que denomino hoy en día como el tóxico original. Todos recordamos los malos momentos, su inaccesibilidad emocional, las incontables veces que le rompió el corazón a Carrie. Y parece que una vez más... la ha dejado, pero esta vez para siempre. Es la escena más desgarradora en toda la saga de Sex And The City. La última mirada, los Manolos icónicos, la manera en la que se aferraron, antes de la despedida final. Es como un guiño retorcido a la naturaleza de la relación de estos dos personajes. Lloré tantas veces por Big, casi tantas como Carrie, pero esta vez fue diferente. Lloré durante todo el segundo episodio, cuando los personajes lidiaban con esta pérdida tan significativa. 

    Fue un dolor genuino, una sorpresa es crescendo, con el piano, Big en la bicicleta, esos minutos antes de la tormenta cuando sabes que no va a acabar bien. En ese momento, recordé los momentos de Big que solemos olvidar. Su forma de decirle kid a Carrie, los momentos en la cocina, las salidas a cenar, las conversaciones serias, las risas, la aceptación. La comprensión de una persona tan compleja como Carrie, porque a pesar de todo, él la entendía mejor que ninguno de sus novios. Big. Y así, de la nada, se nos fue. Y Carrie lidió con el duelo casi como después de su no-boda, en modo defensivo, cerrándose a las emociones devastadoras de perder a la persona que amas, intentando hacer el funeral perfecto. El enfado, ese momento de la culpabilidad. Las noches sin dormir, porque cuando cierras los ojos solo lo vez a él, en ese primer encuentro. En esa primera cita. En los paseos por Nueva York, en las canciones tan suyas. ¿Cómo poder dormir cuando todo lo que ves es lo que no volverás a vivir jamás? 

    Y para añadir un toque de dolor... las flores de Samantha, un toque tan suyo, que se sintió como una curita en una herida que sigue sangrando. Si, a Big no le hice justicia. A su amor intoxicante, a su aceptación, a la forma de hacer a esta mujer feliz. Big, en París, corriendo por las escaleras para golpear al ruso por ponerle una mano encima a la mujer que amaba. Big, pidiéndole permiso a Miranda, Charlotte y Samantha, para traerla de vuelta. Big, borracho, peleando con Aidan. Big riéndose a carcajadas de ls chiquilladas de Carrie. Big, Big, Big... John. Podría poner una lista infinita de los momentos en los que Big me derritió, pero les diré mi favorito: es en ese episodio, en el que Carrie quiere que Big cene con sus amigas, ese en el que Miranda conoce Steve. mi momento favorito es ese segundo, en el que John aparece, apresurado, porque sabe que no la puede decepcionar otra vez. Así recordaré a este personaje, que llevamos amando y odiando por unos 23 años, bajando por las escaleras, apresurado. La mirada de Carrie, iluminada. Ese momento... ese momento será ahora mi momento Big. 

And jus like that... 







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